Inteligencias múltiples y aprendizaje emocional

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Las teorías de las Inteligencias Múltiples y de la Inteligencia Emocional han alcanzado un gran éxito y, de diferentes formas, están presentes en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana. En la actualidad están consideradas como útiles herramientas de progreso personal, educativo y profesional.

Este libro pretende facilitar una pequeña guía de viaje en la que el lector pueda adentrarse en el mundo de las Inteligencias Múltiples y el Aprendizaje Emocional y, sobre todo, en su aplicación a su vida personal o profesional.

El lector podrá entender qué nos proponen estas teorías, cómo surgieron y cómo pueden ser realmente útiles en nuestra vida.

Modelos de rúbrica para la Evaluación


La aparición de nuevos modelos educativos ha impulsado el desarrollo de nuevos métodos de Evaluación basado en las rúbricas. El objetivo de la evaluación a través de las rúbricas se centra en la valoración de las capacidades del alumnado.
No se trata tanto de evaluar los conocimientos o contenidos que el alumnado ha adquirido como de valorar lo que “sabe hacer”, lo que es capaz de hacer a partir de algunos conocimientos y habilidades adquiridos durante el proceso de aprendizaje.
Este artículo se centra en cómo podemos valorar las Competencias o las Inteligencias de las alumnas y los alumnos a través de las rúbricas. Para ello:
   Analizaremos los componentes de la evaluación a través de rúbricas.
   Identificaremos los elementos de una rúbrica.
   Examinaremos algunos modelos de rúbrica que nos servirán como referencia para elaborar nuestras propias rúbricas.

Los componentes de la evaluación a través de las rúbricas
Los dos componentes básicos de la evaluación a través de la rúbricas son:
   El criterio de desempeño. Todas las capacidades del individuo son evaluables a través de la valoración de las tareas que el individuo desempeña.
El desempeño consiste en la valoración de conductas observables relacionadas con una capacidad individual y que podemos valorar a través de un sistema de criterios de evaluación, estándares e indicadores.
   Las rúbricas de evaluación. Las rúbricas son el sistema más habitual para valorar los desempeños individuales y las capacidades o inteligencias relacionadas con dichos desempeños.
Fundamentalmente, se trata de una tabla en la que se valoran en diferentes grados o niveles una conducta relevante relacionada con una capacidad.
Ahora ofrecemos una representación de uno de los modelos habituales de rúbrica para empezar a familiarizarnos con la evaluación de las Inteligencias.
Ejemplo de una entrada de una Rúbrica para valorar la Competencia lingüística
Criterio de Evaluación
Expresarse oralmente en diferentes contextos sociales.
Estándar de Evaluación
Presentarse y describir sus cualidades personales.
Indicador - Nivel  1
Expone sus datos personales de manera poco ordenada y coherente y necesita pautas o preguntas del docente para presentarse correctamente.
Indicador - Nivel  2
Expone sus datos personales siguiendo un modelo propuesto, empleando frases muy cortas o palabras sueltas, un léxico limitado y una dicción o entonación monótona o lineal.
Indicador - Nivel  3
Expone sus datos personales siguiendo un modelo propuesto empleando las frases y los conectores de manera correcta y con un léxico y una entonación adecuados.
Indicador - Nivel  4
Expone sus datos personales enriqueciendo el modelo propuesto con aportaciones propias y empleando el lenguaje, el léxico y la dicción de forma creativa.
Los elementos de una Rúbrica
A continuación abordaremos brevemente cuál es el funcionamiento de una rúbrica y cómo podemos redactar nuestras propias rúbricas para evaluar las inteligencias del alumnado.
Básicamente, tal y como podemos ver en el ejemplo, una Rúbrica se compone de tres elementos:
1.  Criterio de evaluación. Es la capacidad, habilidad o conocimiento que queremos evaluar.
Se trata de conocimientos o capacidades expresados de forma genérica o abstracta: hablar en público, aplicar los conocimientos matemáticos a la vida cotidiana, realizar trabajos con buena presentación...
Al tratarse de un enunciado genérico no es por sí solo evaluable. Requiere un enunciado más concreto que sí pueda ser evaluado: el estándar de aprendizaje.
2.  Estándar de evaluación. Es la concreción del criterio de evaluación. Consiste en una conducta observable y que sí podemos valorar.
Por ejemplo, si queremos evaluar la capacidad de hablar en público de nuestro alumnado podemos evaluar algunas conductas observables más o menos concretas como: expresarse con buena dicción, respetar los turnos de palabra, presentarse y describirse, realizar descripciones de objetos cotidianos...
Cada criterio de evaluación, cada capacidad o habilidad que deseamos evaluar, se suele dividir en diferentes estándares para su valoración.
3.  Indicadores. Los indicadores son descripciones que miden el grado de desempe-ño de las conductas que observamos y evaluamos a través de los estándares.
Los indicadores son textos que de manera escalonada describen los diferentes niveles de destreza o de conocimiento trabajados en un estándar.
Generalmente suelen establecerse cuatro niveles o indicadores de desempeño, que podemos hacer corresponder con las siguientes puntuaciones o notas:
   Nivel 1 (1 a 4). Insuficiente. Habilidad o conocimiento no adquiridos.
   Nivel 2 (5/6). Suficiente/Bien. Habilidad o conocimiento adquiridos.
   Nivel 3 (7/8). Notable. Destreza elevada en la habilidad o conocimiento.
   Nivel 4 (9/10). Sobresaliente. Nivel de excelencia.
Ejemplo de una entrada de una Rúbrica para valorar la Inteligencia lingüística

1. Criterio de Evaluación
Expresarse oralmente en diferentes contextos sociales.
2. Estándar de Evaluación
Presentarse y describir sus cualidades personales.
3. Indicador - Nivel  1
Expone sus datos personales de manera poco ordenada y coherente y necesita pautas o preguntas del docente para presentarse correctamente.
Indicador - Nivel  2
Expone sus datos personales siguiendo un modelo propuesto, empleando frases muy cortas o palabras sueltas, un léxico limitado y una dicción o entonación monótona o lineal.
Indicador - Nivel  3
Expone sus datos personales siguiendo un modelo propuesto empleando las frases y los conectores de manera correcta y con un léxico y una entonación adecuados.
Indicador - Nivel  4
Expone sus datos personales enriqueciendo el modelo propuesto con aportaciones propias y empleando el lenguaje, el léxico y la dicción de forma creativa.
Modelos de redacción de Rúbricas
Existen numerosas formas de elaborar Rubricas. A continuación, propongo algunos sencillos modelos que servirán de pauta para iniciarse en la elaboración de Rubricas.
1.  Acumulativo o en forma de escalera. Se trata simplemente de organizar la redacción de la rubrica añadiendo en cada nivel un conocimiento o habilidad más.
Ejemplo de rúbrica acumulativa. Inteligencia naturalista:
Criterio de Evaluación
Comprender los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente.
Estándar de Evaluación
Explica en qué consiste el efecto invernadero.
Indicador - Nivel  1
Reconoce de forma imprecisa el efecto invernadero y no llega a explicarlo.
Indicador - Nivel  2
Conoce qué es el efecto invernadero y lo explica de manera breve y sin utilizar términos científicos.
Indicador - Nivel  3
Explica utilizando varios términos científicos qué es el efecto invernadero e identifica los gases que lo provocan.
Indicador - Nivel  4
Explica utilizando terminología científica qué es el efecto invernadero y argumenta si es beneficial o perjudicial para los seres vivos.
Como vemos en el ejemplo, en el modelo acumulativo medimos un número de cosas que el alumnado conoce o sabe hacer:
   Nivel 1. Engloba al alumnado que carece de las habilidades o conocimientos evaluados o que los posee de una manera imprecisa e insuficiente.
   Nivel 2. El alumnado posee habilidades o conocimientos poco desarrollados. Entiende los conceptos o aplica las habilidades correctamente pero de una forma incompleta.
   Nivel 3. Corresponde a un alto grado de dominio de las habilidades o conocimientos evaluados.
   Nivel 4. Grado de excelencia. Demuestra un elevado conocimiento o dominio de habilidades. Comporta, además, la capacidad para reelaborar o ampliar conocimientos y habilidades.
2.  Autonomía o en zig-zag. En lugar de valorar la adquisición de habilidades o conocimientos nos centramos en la autonomía que muestra el alumnado en el desempeño de sus habilidades.
Ejemplo de rúbrica de autonomía. Inteligencia interpersonal:

Criterio de Evaluación
Empatizar con los demás y comprender sus sentimientos y emociones.
Estándar de Evaluación
Identificar y comprender el lenguaje corporal y los gestos físicos de diferentes emociones.
Indicador - Nivel  1
Identifica de forma aislada algunos signos físicos que acompañan determinadas emociones y necesita pautas o ayuda para describirlos.
Indicador - Nivel  2
Identifica de forma habitual los signos que acompañan las diferentes emociones y ocasionalmente necesita pautas para reflexionar con mayor detenimiento sobre las emociones o para describir signos físicos o emociones.
Indicador - Nivel  3
Identifica los signos que acompañan las diferentes emociones y comprende los signos y las emociones que representan describiéndolos de forma autónoma
Indicador - Nivel  4
Identifica los signos que acompañan las emociones, comprende los signos y las emociones que representan, los describe de forma autónoma y desarrolla iniciativas para comprender o relacionarse con los demás
En el modelo de autonomía valoramos la capacidad para desarrollar actividades y adquirir conocimientos de forma autónoma.
   Nivel 1. El alumnado requiere soporte docente continuo y muestra dificultades para realizar sólo las tareas propuestas.
   Nivel 2. Se muestra una autonomía adecuada pero incompleta. Ocasional-mente se requieren pautas o soporte docente.
   Nivel 3. Corresponde a un alto grado de autonomía y capacidad para progresar sin ayuda en las tareas propuestas.
   Nivel 4. Se realizan las tareas con absoluta autonomía y se muestra iniciativa para extraer conclusiones o ampliar las tareas propuestas.
3.  Actitudinal, en forma de sombrero invertido. En este tercer modelo de Rúbrica nos centramos, fundamentalmente, en la valoración de la actitud del alumnado.
Ejemplo de rúbrica actitudinal. Inteligencia lingüística:

Criterio de Evaluación
Comprender adecuadamente textos orales formales e informales.
Estándar de Evaluación
Presta atención e interpreta correctamente las intervenciones de otros interlocutores en diálogos y debates.
Indicador - Nivel  1
Escucha con poca atención o y una baja comprensión de de las intervenciones de los interlocutores.
Indicador - Nivel  2
Escucha con una atención intermitente y alcanza un grado de comprensión aproximado de las intervenciones de otros interlocutores.
Indicador - Nivel  3
Escucha con una atención adecuada y alcanza un grado de comprensión adecuado de la mayoría de las intervenciones de otros interlocutores.
Indicador - Nivel  4
Escucha con gran atención y comprende con precisión y detalle las intervenciones de los interlocutores.
El modelo actitudinal se centra en la evaluación de la implicación del alumnado en el proceso educativo, su interés por aprender o su deseo en realizar las tareas propuestas.
   Nivel 1. Presta poca atención y muestra poco o ningún interés en las tareas y aprendizajes propuestos.
   Nivel 2. Mantiene un interés intermitente, generalmente bajo pero suficiente para desarrollar la tarea educativa propuesta.
   Nivel 3. Se muestra un interés e implicación altos en las tareas y los aprendizajes propuestos.
   Nivel 4. Se muestra un interés e implicación elevada en las tareas propuestas y, además, se muestra iniciativa realizando aportaciones propias.
Como comentamos al inicio del epígrafe estos modelos son únicamente orientativos. Podemos combinarlos o redactar nuestras propias rúbricas siguiendo otros modelos o criterios.