Material complementario del libro digital gratuito Inteligencias múltiples y aprendizaje emocional.
Para favorecer un estado de calma en el aula es interesante realizar de vez en cuando sesiones de relajación. Además de favorecer un clima de tranquilidad este tipo de sesiones ayudará al alumnado a aprender a controlar su impulsividad y a relajarse.
Para favorecer un estado de calma en el aula es interesante realizar de vez en cuando sesiones de relajación. Además de favorecer un clima de tranquilidad este tipo de sesiones ayudará al alumnado a aprender a controlar su impulsividad y a relajarse.
Es recomendable que la sesión empiece con una dinámica de
grupo para centrar la atención de los niños y adolescentes en la actividad. Les
sugeriremos que se sienten en círculo y les pedimos que se animen y despierte
dándose palmadas, desde las piernas hasta la cabeza.
Después los propondremos que respiren profundamente y les
invitaremos a cerrar los ojos y prestar atención a su respiración.
El educador les guiará con la voz para que los niños o
adolescentes vayan prestando atención a las diferentes partes del cuerpo.
Empezaremos invitándolos a prestar atención a la manera en que el aire entra y
sale por la nariz y que observen hasta donde llega, hasta que partes de su
cuerpo llega. Después les pediremos que respiren con el abdomen (respiración
profunda) y que lleven el aire a los pies; continuaremos por las piernas,
caderas, columna vertebral, hombros, abdomen, plexo solar, pecho, hombros por
delante, brazos, muñecas, dichos, cuello, cuero cabelludo y cara. Después
imaginarán que el aire pasa por todo el cuerpo sin impedimentos, desde la coronilla a la punta de los pies.
Para finalizar les invitaremos a prestar atención al latido
del corazón durante unos segundos (si no lo sienten podrán buscarlo en el polos
de las muñecas o detrás la oreja o poniéndose la mano encima del corazón).
Cuando estemos en este punto les podemos pedir que piensen en alguien o algo de
su vida por la cual se sienten agradecidos y dejaremos que esta sensación y
sentimiento de gratitud navegue por todo el cuerpo.
Después los pediremos que vuelvan a centrar la atención en
el corazón, después en los pies sobre el tierra, a la respiración, y para
acabar, que cada cual a su ritmo y sin prisa vaya abriendo los ojos.
DURACIÓN: de 5 a 10 minutos.